Redes sociales y jóvenes

Éste es el título del taller que tuve la suerte de impartir en la escuela de padres de ORIENS, Educación, Cultura y Ocio. No se trataba de adentrarnos en las tripas de las redes sociales, sino de tranquilizar a los padres y madres que se encuentran preocupados por este tema.

Hasta no hace mucho tiempo los padres y las madres sabían más que los hijos sobre casi todo, pero con la aparición de las nuevas tecnologías este esquema se ha invertido, y esto nos hace preguntarnos: ¿Cómo educamos digitalmente cuando no sabemos? Tenemos dos opciones: la primera, tratar de convertirnos en expertos informáticos o expertos usuarios de las redes sociales, lo cual no es imposible, pero si requiere de un gran esfuerzo; y la segunda, aceptar y ser conscientes de que a través de la redes sociales pasan las mismas cosas que en otros momentos del día o en otros lugares. Porque más allá de los virus informáticos que evidentemente sólo existe en un entorno web, el resto de los peligros y dificultades que pueden encontrar los jóvenes en Internet están vinculados con la comunicación y las relaciones entre personas.

¿Son las redes sociales peligrosas?

¿Es un cuchillo peligroso? (by @sepu66) Depende, ¿no? Si lo utilizamos para cortar taquitos de jamón será la mejor herramienta del mundo, y si lo utilizamos para intimidar a alguien se convertirá en todo lo contrario, ¿verdad? Pues las redes sociales no son ni más ni menos que eso, herramientas que bien utilizadas pueden ir en nuestro beneficio, y mal utilizadas pueden darnos más de un dolor de cabeza.

En la mayoría de los casos, los jóvenes utilizan las redes sociales como complemento a sus relaciones sociales fuera de la red, no como sustituto. Es decir, que cuando un adolescente está delante del ordenador realmente no se está aislando, sino lo que está tratando de hacer es mantener una permanente comunicación con su entorno. En realidad, a veces casi tendríamos que preocuparnos más si un joven no forma parte de ninguna red social, porque la necesidad de comunicación es innata al ser humano, y más aún cuando se es adolescente.

Obviamente todo en esta vida tiene sus peligros, incluyendo el caminar por la calle. La diferencia entre la calle e Internet es que los padres y madres (de cierta edad) sí saben desenvolverse en la calle porque desde pequeños les enseñaron a hacerlo, mientras que en Internet no. Además, en Internet la evolución se produce a tal velocidad que a veces no nos permite estar al día, y esto provoca inseguridades.

Pero cuando éramos pequeños, el hecho de que la calle no fuera un entorno completamente seguro no hizo que nuestros padres nos encerraran en casa, porque ello habría significado llegar a adultos sin ninguna idea de cómo desenvolvernos en la calle con garantías. En su lugar se dedicaron a decirnos lo que debíamos o no hacer: no cruces sin mirar, no hables con desconocidos, etc. Debemos entender internet, y más concretamente las redes sociales, como un entorno en el que se va a desarrollar una parte importante de la vida de nuestros hijos, queramos o no, por eso lo recomendable es adquirir unos conocimientos mínimos del entorno que nos permitan sentirnos seguros para poder así educar digitalmente a nuestros hijos, sabiendo que, como en la calle, la seguridad total no existe. Y prueba de ello es el caso de Amanda Tood, una chica canadiense víctima de ciberbullying que recientemente se ha suicidado, no sin antes haber colgado en la red un video pidiendo ayuda.

Pero casos como estos son extremos, y no siempre se producen en la Red, desgraciadamente también tienen lugar fuera de ella en forma de bullying.

Para evitar situaciones como ésta, a veces bastaría solo con trasladar a nuestros hijos ciertas recomendaciones de sentido común:

  • Configurar la privacidad del peril en RRSS de forma adecuada.
  • Tener presente que los verdaderos amigos son los que conocemos en la “vida real”.
  • Tener en cuenta que la información que se publica en Internet puede tener consecuencias para terceros o para nosotros mismos, por lo que debemos usar la Red con responsabilidad.
  • Ser conscientes de que tenemos el derecho, pero también el deber de denunciar las conductas inadecuadas.
  •  Tener presente que en caso de alguna situación problemática en Internet, los mejores aliados son los padres.

NO HACER EN INTERNET LO QUE NO HARÍAMOS EN NUESTRA «VIDA REAL»

Redes sociales y autocensura

No hace muchos días escribí en mi perfil de Facebook lo siguiente: “últimamente estoy viendo a demasiada gente que se autocensura…”.

Esta reflexión la hice al ver como algunos de mis amigos en Facebook se autocensuraban, a veces por miedo a ser etiquetados y que eso les pase factura en su empresa, lo cual es comprensible, y otras veces por simple ambición laboral, lo cual es respetable, aunque en mi opinión este tipo de gente no está siendo honesta consigo misma, ni con aquellos que les leen.

Casualmente, en la extraordinaria conferencia de clausura del EBE 2012, José A. Pérez (@mimesacojea) habló sobre la libertad de expresión, la manipulación de la información por parte de los medios de comunicación y la censura, puntualizando que la peor de las censuras era la autocensura.

Me reconfortó ver que compartía pensamiento con uno de los internautas que se expresan con mayor libertad en la Red, libertad que no suele gustar a ciertos medios de comunicación. La prueba es el titular que le dedica El Diario de Sevilla a su conferencia: Un bloguero justifica un videojuego sobre ETA. ¿Cuál es la respuesta de @mimesacojea a este titular? Su post “Un EBE proetarra”.

¿Y qué tiene que ver todo esto con las redes sociales? Pues mucho, porque quizá lo hiriente del tema no es que algunos usuarios de las redes sociales que las utilizan a nivel personal se autocensuren, sino que lo hagan algunos de los “guruses” a los que se les llena la boca en las conferencias diciendo que las redes sociales somos las personas, que hay que conversar, escuchar, compartir, ser “natural”… ¿Pero sin embargo qué es lo que hacen? Retransmitir al detalle y con toda libertad ciertos cambios sociales que han nacido en la Red, como por ejemplo la primavera árabe, y sin embargo callar durante meses mientas las calles de su país estaban llenas de personas protestando. Con esto no quiero decir que tengan que posicionarse, ni que emitan siquiera una opinión personal al respecto, pero igual que no han opinado, sino retransmitido hechos “objetivos” sobre otros movimientos sociales, ¿por qué no retransmitir los de tu propio país? Es verdad que con el paso de los meses, ante lo inevitable, algunos empezaron a hablar…

Quizá yo no sea la más indicada para hablar de este tema, ya que incluso me he planteado si publicar o no este post, por lo de hacer “amigos” en la Red…, pero creo que la autocensura empobrece a la sociedad y fortalece a los de siempre, así que mientras pueda trataré de hacer uso de eso que se llama libertad de expresión.

Adictos al Social Media Sevilla

#ASMSevilla, este fue el hashtag que estuvimos utilizando para seguir vía Twitter el X encuentro de Adictos al Social Media. Un evento en el que nos reunimos más de 300 personas (frikis para muchos) con nuestros smartphones, nuestras tabletas, nuestros portátiles e incluso con nuestras libretas, que haberlos haylos.

Hubo de todo, como en botica. Buenas ponencias, ideas innovadoras, conceptos repetidos, conceptos «inventados», gurús que decían no ser gurús, ponentes que decían justo lo contrario de lo que había dicho el anterior, buenas recomendaciones de aplicaciones, risas, frío, calor… y para terminar, una copita de vino cortesía de @catasytuits

Personalmente me lo pasé pipa. Aprendí… no voy a decir que mucho de redes sociales, pero sí creo que me traje a casa algunas muy buenas ideas para aplicar no solo en social media, sino en mi vida en general. De eso se trata en este tipo de eventos, de escuchar lo que cada uno tiene que decir y quedarte con lo mejor. ¿La ideas que más me gustaron? En Social Media hay que ser buena persona, hay que escuchar, hay que escuchar, hay que escuchar, hasta la saciedad si hace falta. Hay que enamorar a nuestros clientes, si no se van con otro…

Otras grandes frases del día:

– Si alguien os dice que ser community manager es el trabajo de vuestra vida os está robando.

– El Social Media es un coñazo, pero da dinero, hay que pasar muchas horas delante de un ordenador.

– Estamos poniendo demasiada atención en los canales y nos estamos olvidando de las personas.

– El reto del social media es volver a la naturaleza humana.

– Los community managers no solo tienen que generar contenido, sino una conversación que interese.

– Hay que humanizar el producto.

– Corren tiempos maravillosos para los amantes de la incertidumbre y horribles para los amantes de la certeza.

– Los datos son el petroleo de la era actual.

¿El gran descubrimiento de ayer? Sin duda, Gaby Castellanos, una tipa divertida, sin pelos en la lengua y a la que agradezco enormemente que desmontara ciertos mitos sobre el Social Media. Sí, hay negocio, pero hay mucho «vende humo».

Israel García no fue un descubrimiento, ya había asistido a otra conferencia suya en EBE, pero si fue un placer conocerlo en persona y ver que esa pasión que pone en cada conferencia no es algo ficticio, sino algo intrínseco a él y a todo cuanto hace en su vida. Por cierto, pronunció una frase espectacular: cuanto más HAGO más recibo. Es simple, sencilla, pero no todo el mundo somos capaces de llegar a ese tipo de conclusiones…

¿Lo mejor? Como siempre, las personas. ¡Pedazo de #ebeteam!